2007, año de cine

Lo descubres un poco por azar. Después de ver que algunas de las películas favoritas del crítico John Kenneth Muir se habían estrenado en 1982, que existía tal cosa como un año en concreto donde se concentraba el mayor número de sus películas preferidas, empecé a pensar que yo no sabría responder a la pregunta de ¿cuál era mi año favorito en cine? Pero, como digo, un poco por azar vi que, al menos en este siglo XXI, si me ponía a preguntar, el año tenía que ser el 2007. Muir cita títulos como Blade Runner, La cosa, Poltergeist, E. T., Conan, Creepshow y, no sé, un buen puñado más. Yo le añadiría El rey de la comedia, Acorralado y Tootsie. (Luego, incontenible, el crítico añade como segunda opción el año 1979; y 1999 como su particular medalla de bronce). En mi caso, tengo clara mi opción para el siglo en el que estamos ahora, pero tendría que repasar un poco las décadas del XX para encontrar el año en que se estrenaron las películas más gratas a mi recuerdo.

Veamos qué tenemos, si echamos la vista atrás:

Está Zodiac, madre mía. Zodiac. 

Y Ratatouille,

American Gangster y American Zombie,

El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford,

Death Proof

Y Gone Baby Gone.

Está la rompedora Rec,

El orfanato

y la hilarante Un funeral de muerte.

También están No es país para viejos,

Arma fatal,

Planet Terror

y Juno.

Los cronocrímenes,

I'm Not There, con todas las caras de Dylan,

y la triste 4 meses, 3 semanas, 2 días.

Halloween. El origen, con la respetuosa lectura que hizo Rob Zombie del imaginario original, 

En el valle de Elah, con ese Tommy Lee Jones que tanto me gusta,

Y La niebla, de Frank Darabont.

28 semanas después,

Sunshine, de lo mejor de la ciencia ficción de nuestro tiempo,
y la olvidada Paranoid Park, de Gus Van Sant. 

Podría volver a ver cualquiera de estas películas ahora mismo y me encantaría igual que la primera vez. Cuando me intereso por alguna película pasada, busco rápidamente el año de estreno, y se disipan las dudas si veo 2007.